El verano está en pleno apogeo y las piscinas se han convertido en nuestro refugio favorito para escapar del calor. Sin embargo, mientras disfrutamos de chapuzones refrescantes, es importante recordar que el agua de la piscina, aunque nos brinda alivio, también puede tener un efecto perjudicial en nuestra piel. Y es que, el cloro, un desinfectante común utilizado para tratar el agua, puede causar estragos en la dermis si no tomamos las precauciones adecuadas. ¡Pero no te preocupes! En Perfil estamos aquí para darte los mejores consejos para proteger tu piel de sus efectos nocivos.
Sigue nuestros consejos para proteger tu piel del cloro
Cuidar nuestra piel, tanto facial como corporal, es muy importante durante todas las épocas del año, pero todavía lo es más durante la época estival. Y es que, durante los meses de verano, está expuesta a una serie de factores que, si no se tienen en cuenta y se evitan en la medida de lo posible, acaban dañándola. Sigue estos consejos y disfruta del verano sin perjudicar la salud de tu dermis.
1. Repásate con agua tibia antes de entrar a la piscina
Una ducha rápida con agua tibia antes de entrar en la piscina puede ser tu mejor aliada. Al mojar la piel, permites que absorba agua limpia, reduciendo la cantidad de cloro que puede penetrar en tus poros.
2. Enjuágate al salir
Otro paso muy importante es eliminar el cloro residual que ha quedado en la piel. Por ello, recomendamos enjuagarse con agua abundante cuando termines de bañarte.
3. Hidrata tu piel
Antes y después de nadar, asegúrate de hidratar tu piel con cremas emolientes o aceites como el de coco o el de jojoba, los cuales nutren la piel en profundidad. Esto te ayudará a mantener la humedad y a reducir la sequedad causada por el cloro.
4. Utiliza un SPF resistente al agua
El uso de un factor de protección solar no solo protegerá tu piel de los daños causados por el Sol, sino que también ayudará a reducir los efectos adversos del cloro.
Utiliza un protector resistente al agua antes de entrar en la piscina y asegúrate de replicar esta acción después de nadar. Recuerda: es importante escoger un SPF con amplio espectro, que sea adecuado para tu tipo de piel.
5. Seca la piel a toquecitos
El secado debe hacerse mediante toquecitos y sin frotar, con una toalla que no se haya dejado secar al aire libre. Y es que, de lo contrario, podrían aparecer rojeces e irritaciones.
6. Utiliza ropa de baño adecuada
Por último, asegúrate de usar ropa de baño de calidad y adecuada para nadar en piscinas con cloro. Opta por trajes de baño hechos de materiales resistentes, como el nylon o el poliéster, en lugar de tejidos que puedan degradarse rápidamente.
No dudes en contactar con nosotras si quieres saber más sobre cómo cuidar de tu piel. En Perfil Estética Avanzada ofrecemos asesoramiento personalizado.