Cuatro consejos para cuidar tu piel en invierno
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Llega el invierno, una época maravillosa y festiva, pero que puede causar estragos en tu piel si no sabes cuidarla adecuadamente.

Durante estos meses el aire se vuelve más seco y menos húmedo, por lo que es fácil que el cutis se reseque y se deshidrate, mostrando una piel más apagada que en otros momentos.

¿Quieres saber cómo mantenerla sana y brillante para toda la temporada? Toma nota de estos cuatro consejos:

1. Mantenla hidratada

Una buena hidratación es clave para la piel, y eso enseguida se nota. Cuando la capa más externa no está correctamente hidratada, el cutis pierde elasticidad y luce seco, rojo o escamoso. ¡Hasta puede verse inflamado!

Comienza a revertir esta situación de una forma muy sencilla y barata: bebiendo agua. Lo ideal son 8 vasos por día. Puedes llevarte una botella contigo, aromatizarla, sustituir otras bebidas o elegir más alimentos ricos en agua.

Además, es fundamental utilizar en tu rutina diaria limpiadores con extractos purificadores y nutritivos que ayuden a eliminar impurezas y toxinas, mientras se repone la hidratación de la piel. El pepino fresco, por ejemplo, es un ingrediente cosmético ideal para refrescar y suavizar.

En Perfil Estética Avanzada también podemos recomendarte otros productos con fórmulas ultra hidratantes y calmantes.

2. Invierte en un humidificador

La calefacción de casa o el coche hacen que la humedad del aire todavía se reduzca más, resecando la piel. Por eso, una buena inversión es comprar un humidificador que libere vapor de agua.

Con esta solución aumentarán los niveles de humedad y la piel se mantendrá más hidratada.

La ventaja es que ahora es muy fácil encontrar una gran variedad de modelos; los hay de todo tipo y a precios bastante asequibles.

3. ¡No te pases con el agua caliente!

Aunque también somos fans de los baños con agua caliente, no te pases.

Un exceso de temperatura hará que la piel se reseque, alterándose el equilibrio natural de hidratación de la piel.

Esta situación puede producir un exceso de grasa para tratar de compensarlo.

Por eso, si ves que tras la ducha tu piel se queda muy roja, deberías bajar un poco el nivel.

4. Protección solar, siempre

No caigas en el error de pensar que solo es necesario proteger la piel del sol durante el verano. Esta siempre brilla, y si no utilizas un protector con fórmula hidratante es fácil que se reseque.

Elige una crema refrescante y que potencie la piel sana, a la vez que actúe de barrera contra los agresores ambientales.

Como ves, hay muchas armas que puedes utilizar para sobrevivir al invierno. ¡Utilízalas! Seguro que tu cutis lo agradece.

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